Cabezal de impresión

1.Pieza que utilizan las impresoras de inyección de tinta, cuya función es transferir la tinta al papel. Puede ir integrado en la impresora o bien en los cartuchos. Está compuesto por varias piezas, entre ellas, una placa metálica formada por conductos por donde pasa la tinta denominados inyectores. Cuando observamos que la impresión no es de buena calidad o incompleta, es posible que se solucione realizando una limpieza de los cabezales ya que del uso es normal que se obstruyan los inyectores y que, por esa razón, la impresión no sea buena.

Tipos de cabezales de impresión

En las siguientes imágenes podemos ver distintos tipos de cabezales, ya que varían según la impresora.

Cabezal de impresión individual

Estos cabezales son individuales para cada uno de los colores. Suelen ser habituales en las impresoras de gran formato o plotter de la marca HP. Este tipo de impresoras suele utilizarse para impresión de fotografías, carteles, sublimación, etc. Se necesita una alta calidad de impresión y su uso es bastante intenso, por lo que se fabrican de forma individual para cambiar el cabezal del color que esté perdiendo su calidad y rendimiento.

Cabezal de impresión todo en uno

Estos cabezales son completos, es decir, que reune todos los colores en una sola pieza. Nos encontramos tanto cabezales básicos de impresoras de tinta doméstica, como impresoras profesionales como pueden ser los plotter de Canon. La desventaja principal de estos cabezales es que el precio es más elevado que los individuales. Sin embargo, su duración y rendimiento suele ser mayor, por lo que se compensan. Al final la diferencia depende un poco del fabricante.

Cabezal incorporado en el cartucho

Existen impresoras que no tienen cabezal de impresión por si mismas, si no que están integradas en el propio cartucho. Hablamos de las impresoras de HP o Canon que tienen un precio muy económico (40-50€) y utilizan cartuchos como el HP 301, Canon PG-545, Hp 901... Estos cartuchos, al tener el cabezal ya incorporado, tienen un precio más elevado (en ocasiones mayor que el de la propia impresora). Cada vez que cambias el cartucho, disfrutas de un cabezal de impresión nuevo.